jueves, 30 de julio de 2015

​Y Si fuera usted o un hijo?



Y hoy me pregunto, hasta cuando tanta intolerancia!

Durante los últimos meses se ha desatado una polémica frente a la igualdad de derechos; opiniones encontradas a favor o en contra de la adopción por parte de la comunidad homosexual, ha generado toda clase de comentarios, desde los positivos, hasta los más devastadores y hasta violentos; como usuaria respetuosa de toda clase de escritos de la red social Twitter, encontré uno el cual tocó mis fibras "Yo no tengo nada en contra de los homosexuales y demás perversiones humanas. Pero con los niños no se experimenta #adopcionpapaymama” esto me llevó a pensar que estamos en un mundo cero tolerante, y no pude evitar pensar en mi vida y para ser más exactos, en mi hijo.
Cuando una persona con 37 mil seguidores dice una cosa como esta, tal vez sin pensar en las consecuencias que pueden generar un comentario tan doloroso como este, me hago una pregunta  ¿Hasta dónde llega la intolerancia y la falta de aceptación entre unos y otros, y sobretodo, la falta de respeto hacia los demás?
Este es solo uno de miles de comentarios que se han escrito en las redes sociales y que prefiero no seguir leyendo, porque no entiendo de dónde sale tanto odio entre los seres humanos.​
 En respuesta a su declaración, le hice un comentario que dice así: “La homosexualidad no es una perversión… Hasta dónde llega la ignorancia”, y el usuario entonces sugirió que buscara el significado de "perversión", y encontré varias definiciones.
Perversion s. f. Corrupción moral de las costumbres, el gusto o las ideas de una persona, causada por los malos ejemplos o los malos consejos.
Según Wikipedia: Manifestaciones muy diversas de la sexualidad humana fueron englobadas por la psiquiatría del siglo XIX bajo este concepto: entre otras, el fetichismo, la homosexualidad, la pedofilia, el exhibicionismo, el sadomasoquismo, el voyerismo y muchas otras «perversiones», algunas de las cuales han sido agrupadas por la psiquiatría actual bajo el concepto de parafilia y otras, como la “homosexualidad”, han dejado de ser consideradas como trastorno o patología.
Soy una mujer de 39 años, madre de un maravilloso adolescente que descubrió  entre sus 12 y 15 años que le atraen las personas del mismo sexo. Mi hijo es es una persona intelectualmente inquieta, con un gusto exquisito por el arte y la música, está terminando su colegio y ya está planeando entrar a la universidad, es un amigo excepcional y no es porque yo sea su madre, puedo dar fe de que es un excelente hijo y ser humano.
Durante la época en la que el sintió que su preferencia sexual era por los hombres, acudió a mí en busca de respuestas a todas sus dudas, por supuesto yo también estaba tan perdida como él, pero nos tomamos de la mano y decidimos encontrar el camino juntos.
En un principio, yo insistí en ver si era verdad eso de que le gustaran más los hombres que las mujeres, pensando que era una confusión normal de la edad, pero con los días entendí que era real su gusto por el sexo masculino, y es una forma de sentir  totalmente respetable, esto es como a las mujeres que les gustan los hombres bajitos, altos, pelirrojos, o los hombres que les gustan la mujeres rellenitas, flacas, crespas, en esto no hay diferencia alguna, es una cuestión de aceptación. Desde ese día la vida no cambio, siguió exactamente igual, pues mi chino no es diferente ni a sus hijos, sobrinos o conocidos y sigue siendo un hombre en todo el sentido de palabra.
Hoy me pregunto, ¿hasta cuándo el mundo entero entenderá que no somos solo hombres y mujeres? Somos una diversidad de géneros, colores, religiones, etnias, nacionalidades y un sin número de posibilidades  más. Hasta cuándo tanto moralista con una mente algo sucia, seguirá generando tanto odio, ¿Por qué es tan difícil aceptarnos?
Tener un hijo homosexual le puede pasarle a usted… sí, a usted que me está leyendo en este momento, no se asuste, que eso no es nada del otro mundo, yo llevo algunos años sabiendo que mi hijo es homosexual y puedo garantizar que no es una enfermedad o un trastorno mental y mucho menos una perversión, esto es parte de la naturaleza a la cual pertenecemos todos. 

Quisiera creer que algún día saldremos del siglo XVIII para entrar en una era en la que prevalezca el respeto, el amor y la felicidad. Por ahora como dijo un amigo de mi hijo hace un par de días, "En Colombia los problemas más grandes no son el narcotráfico, la guerrilla, la inseguridad, o la corrupción asquerosa de nuestros dirigentes, es esta falta de tolerancia y aceptación que está haciendo que nos matemos unos a otros".

Mi gran amiga Carito agregó que es tiempo de pensar en el respeto a los demás, en el respeto a la persona que está al lado nuestro o al frente, a su pensar, a su sentir, a su individualidad. Todos tenemos derecho a Ser y Amar, y nadie tiene el derecho de juzgar a nadie. El valor de una persona no se encuentra en con quién comparta el lecho, se encuentra en su corazón y en las acciones que nacen de él.


http://www.eltiempo.com/politica/congreso/matrimonio-gay-corte-constitucional/16170497

sábado, 11 de octubre de 2014

Ana...

Ana…
Hasta hace un par de semanas todo transcurría dentro de lo normal, del trabajo a la casa, de la casa al trabajo. El jueves 4 de septiembre recibí un mensaje de mi gran amiga Ana, donde me contaba que estaba en el hospital a causa de un constante dolor de espalda y dificultad para respirar. Que desde abril de este año se estaba sintiendo muy mal, por lo cual había tenido que ir de emergencia, varias veces al hospital, pero como en mi país hasta que no lo ven con el ojo sangrando no lo atienden, ah! Incluso, si va con el ojo en la mano y no tiene seguro médico, no lo atienden.
De su primera visita al doctor, le dijeron que tenía un espasmo muscular, y que muy seguramente se quitaría con dos o tres terapias físicas o con lo que siempre recetan a los pacientes en las EPS colombianas, con ibuprofeno.
Hoy ya no se puede creer ni siquiera en los médicos, porque ya no trabajan de buena fe, trabajan tristemente por un salario, sin vocación, bueno, hago la aclaración para no herir susceptibilidades, no todos los médicos. Hay algunos fantásticos, creo que todo esto, deriva de un montón de años de corrupción que lo único que ha hecho, es que la vida de la gente sea un negocio y hasta los médicos pierdan su verdadera vocación, la de salvar pacientes…
Como les venía contando, Ana fue varias ​ veces de emergencia y por descuido o negligencia, su médico de turno no le ordenó hacerse una radiografía y ella por intuición de que algo estaba mal, no pensó en realizarse dicho examen.
Después de 5 meses de ir al doctor, el diagnóstico inicial, un simple espasmo, terminó siendo una gravísima enfermedad llamada Mesioteloma el cual es un cáncer bastante raro que es provocado por la exposición al asbesto, durante un periodo largo y  el cual puede afectar la membrana más delgada que protege a los pulmones, el corazón o la cavidad abdominal llamada pleura.
Según Wikipedia: Mesotelioma (o mesotelioma maligno) es una forma rara de cáncer que se desarrolla a partir de células transformadas originarias del mesotelio, el revestimiento protector que cubre muchos de los órganos internos del cuerpo, generalmente es causada por la exposición al amianto.
El asbesto, también llamado amianto, es un grupo de minerales metamórficos fibrosos. Están compuestos de silicatos de cadena doble.
Los minerales de asbesto tienen fibras largas y resistentes que se pueden separar y son suficientemente flexibles como para ser entrelazadas y también resisten altas temperaturas. Debido a estas especiales características, el asbesto se ha usado en una gran variedad de productos manufacturados, principalmente en materiales de construcción (tejas para recubrimiento de tejados, baldosas y azulejos, productos de papel y productos de cemento con asbesto), productos de fricción (embrague de automóviles, frenos, componentes de la transmisión), materias textiles termo-resistentes, envases, paquetería y revestimientos, equipos de protección individual, pinturas, productos de vermiculita o de talco, también está presente como contaminante en algunos alimentos. Las autoridades médicas demostraron que los productos relacionados con el asbesto/amianto provocan cáncer con una elevada mortalidad desde los años 1980.  A principios de la década de 2000 empezó a prohibirse en los países desarrollados, quedando totalmente prohibido su uso en la Unión Europea desde 2005, aunque se continúa utilizando en algunos países en vías de desarrollo.
Debo confesar que todo esto me tomo por sorpresa y si bien es cierto que todos los seres humanos estamos expuestos a toda clase de enfermedades y que hoy estamos bien y mañana no sabemos, uno nunca se imagina que una amiga o un ser querido puede estar padeciendo de alguna enfermedad, más grave que a la de una simple gripa.
Ha pasado ya un mes desde que nos enteramos de este suceso,  la vida de Ana Cecilia dio un giro de 180 grados, para nosotros unos simples mortales, que nos digan que tenemos cáncer, no ​es una noticia asociada con la vida o con una buena nueva, pero ella en su infinita valentía, que tanto la caracteriza, inició​ una batalla por su vida y literalmente todo esto se ​convirtió​ en una batalla para poder vivir, porque desde el momento en que​ supo lo que tenía, los dolores se agudizaron al pasar de los días,  la imposibilidad de respirar se hizo enorme, y cada semana se descubrían muchas más complicaciones con respecto a la enfermedad que padece.
El mesioteloma ya estaba bastante avanzado y según los exámenes la pleura, una parte del estómago, el pulmón y el corazón estaban afectados.
Ayer 3 de ​octubre de 2014 le realizaron varios procedimientos quirúrgicos de nombres raros para mí, neumonectomía izquierda, pleurocotomía izquierda, periocardiotomía izquierda, en palabras castizas para que entendamos mejor, le tuvieron que remover la pleura y el pulmón, y para poder maniobrar durante la muy difícil cirugía a la que fue sometida, también tuvieron que remover una costilla, así pues que el procedimiento duro aproximadamente 7 horas.
Hoy recibí una foto que tomó su valiente esposo, otro guerrero incansable, y ella se le veía haciendo morisquetas y en pie de lucha, una muestra más de que la vida es para vivirla intensamente.
Esta es solo, una de las muchas batallas que tendrá que luchar, pues ahora vendrán las sesiones de quimioterapia y tal vez radioterapia, pero estoy absolutamente convencida que mi amiga vino a este mundo para hacer grandes cosas, y que tendremos Ana Cecilia para rato… 
No se imaginan lo feliz que estoy de poder contar esta historia de vida, la cual hoy no solo conmueve mis fibras, sino que me hace sentir absolutamente afortunada y orgullosa.

lunes, 14 de abril de 2014

Limpiando el corazón

Carta a mis amigas

Me encontré este artículo, que quiero compartir con ustedes, debo confesarles que estoy en una lucha constante por encontrar el amor propio, creo que es a partir de ahí, donde podré estar preparada para iniciar una relación sana, si es que eso es lo que el destino me tiene deparado, abrí  mi corazón para decirles que gaste 6 años de mi vida en una relación que yo idealice, con un hombre que no era malo, solo que no era el hombre correcto para mí y del que yo pensé estar completamente enamorada.

Hoy luego de estos meses de "soledad" y lo digo entre comillas, porque no he estado del todo sola, estoy tratando de encontrarme a mí misma, de amarme intensamente, de ver cuáles son los patrones que he seguido repitiendo a través de mi historia de vida y que son los cuales, no han, permitido que encuentre una relación sana, en la que construyamos una vida, como siempre lo he soñado, en pareja. No es fácil reconocer que se ha fallado y peor aún ver cuáles son las fallas, de hecho algunas siguen escondidas no salen a la luz y no las he podido descifrar.
Duele desde el fondo de mi corazón y lo digo sin vergüenza y con aceptación total, que aún se pasean recuerdos del pasado y que veo con nostalgia, mi anhelo de tener un compañero sentimental, pero que también sé que es mejor estar sola a estar con la persona equivocada, no hay personas malas, solo que algunas veces no sabemos escoger. 

La diferencia entre enamorarse y amar

Jueves 5 de agosto de 2010

Confundir los sentimientos muchas veces provoca problemas innecesarios con la pareja. Aprenda a distinguir la diferencia y atrévase a superar el amor romántico.
El amor es algo que Pedro aún no descifra. Ha logrado vencer todos los indicadores de éxito a su favor, ha superado lo imposible en los negocios, en el deporte y hasta en la salud; sin embargo, en la intimidad, en las relaciones de pareja, parece siempre golpear contra un techo de cristal que lo regresa una y otra vez a los mismos protocolos del enamoramiento: la primera cita, los primeros piropos, los álbumes interminables de fotografías, los ositos de peluche… y todos los lugares comunes de la seducción.
Claudia, por su parte, se separó hace seis meses, su ex marido se le cayó al piso de un día para otro y aún no puede explicarse cómo no vio los síntomas de su fracaso, cómo pudo vivir tan engañada y tan ciega.
Pedro y Claudia están ahora saliendo, sienten mariposas en el estómago y un deseo profundo de hacer que su enamoramiento trascienda. Están cansados de ver cómo las parejas ideales se desvanecen. Ellos quieren un amor que se convierta en camino de vida. Ambos saben que deben librar una lucha con las armas de la aceptación y la tolerancia, para cruzar la brecha que hay entre el enamoramiento y el amor.
Más allá de los imaginarios y los constructivos sociales, el amor eterno existe. No está ni bien ni mal vivirlo o no vivirlo, ni es para todos, ni es de todos. No hay amor mejor que otro, amor es amor y cada uno vive el que le corresponde y aquel del que necesita aprendizaje. Sin embargo, algunas personas eligen la adrenalina del enamoramiento constante, la montaña rusa de las emociones sin profundidad. Para otros, el amor en pareja es un océano de profundidad, pero también de aburrimiento. La pregunta que surge es ¿cómo dar con ese punto medio que es el buen amor?
La fantasía de enamorarse
No todo amor comienza por el enamoramiento, ni todo enamoramiento deriva en amor. La literatura, el cine y la publicidad nos han hecho pensar que el enamoramiento es un estado que debe permanecer y no un proceso orgánico que exige desarrollo. El enamoramiento es un producto de consumo, es una mentira global económicamente rentable.
Todos sabemos que, en la realidad, la historia empieza donde terminan los cuentos de hadas. Sin embargo, nuestra cultura insiste en mantener y promover este espacio alterado de conciencia y de locura transitoria como si fuera ése el verdadero amor.
Los deseos son las manos del enamoramiento, mantiene las máscaras en su lugar para que ni el uno ni el otro se desilusione; gracias al deseo, necesitamos al otro para uno mismo y compensamos con él las carencias afectivas. Es un estado pre psicótico con la sublime expansión del yo; uno, entonces, se enamora de sí mismo, de lo que quiere oír, dejando un reguero de pistas para que el otro lea y adivine. El enamoramiento –o amor romántico– es un hechizo mezclado de hormonas masculinas y femeninas que producen un trance hipnótico en el que los enamorados caen enceguecidos y distorsionan completamente la imagen del otro a cambio de la imagen ideal que tienen en la cabeza. Es una anestesia a la crítica y a la capacidad de discernimiento, es una mezcla de manía, demencia y obsesión que aísla a la gente de su familia y de sus amigos; es un estado “de ilusión”, por así llamarlo, en el que solamente percibimos aquello que nos gusta y nos identifica con el otro. Lo idealizamos todo y vemos la vida de una manera casi perfecta. Enajenados y narcisos, damos serenatas, hablamos por teléfono largas horas y estamos dispuestos a perdonar y a darlo todo, en una borrachera de pasión, mezcla de testosterona, dopamina y serotonina que dura entre 18 y 30 meses según los científicos, pero que deja unas resacas a veces de toda la vida. Bien lo decía Ortega y Gasset: El enamoramiento es un estado de “imbecilidad transitoria”.
La lucha por el amor
Cuando caen los anteojos rosas, percibimos la realidad, el enamoramiento termina y comenzamos a ver al otro como es. Sus defectos se hacen más notorios y molestos y, así, comienzan las críticas y las actitudes negativas. El viaje ha terminado y el otro es iluminado por la verdad de la mañana, sin maquillaje y sin fuegos artificiales, es quien en realidad es. Aparece la desilusión y llega la crisis, la urgencia de recogerse, de volver a ser uno más allá del otro. Nos desintoxicamos, sufrimos el síndrome de abstinencia y luego decidimos si continuamos la relación o si seguimos buscando.
Elegir es construir y abrazar al otro con todo y su sombra yendo, más allá de la pasión, hacia el amor maduro, el amor de la aceptación. Durante el proceso, cuando uno elige y dice “me quedo”, cuando uno sabe que hay millones de personas allá afuera, pero una sola para construir; cuando damos el paso y vivimos con valentía, damos comienzo al amor trabajo, al amor que invita a curar nuestras heridas infantiles, al amor que va más allá de nuestro dolor.
Es ahora cuando relevamos las endomorfinas, que actúan de manera similar a la morfina, y nos vinculamos a la persona elegida desde un apego sano, sintiendo junto a esa persona paz, tranquilidad, seguridad. El deseo infantil, egoísta, inmediatista, evoluciona en la persona psicológicamente, convirtiendo la posesión en aspiración, la sexualidad en totalidad, la conciencia en la trascendencia que nos permite conquistar, poseer y cumplir nuestros sueños en compañía.
El amor se revela como una fuerza divina, consciente, que nos conduce hacia la realización de todo nuestro potencial. Es por ello que todo amor verdadero por una persona implica, como ha enseñado Erich Fromm, preocuparse, responder, respetar y conocer a esa persona. Es el evento de despertar a la belleza del ser amado y sentirse integralmente atraído e inspirado por él, hasta lograr que ese amor sea la apertura a un mundo de éxtasis y el comienzo de una transformación personal que florezca en evolución del ser y en cosecha inspiradora.

Jorge Llano | Cromos.com.co